Playa de Cala Boix

La playa de la arena negra, así es como la llamábamos en casa cuando eramos pequeños, es la única de la isla que presenta este color gris oscuro en su arena. Para llegar hasta ella tendrás que bajar por unas escaleras empinadas con escalones bastante anchos. Para bajar no hay problema, es a la hora de subir que se hace más duro.
Un área muy conocida por aquellos que vivimos aquí todo el año, con 3 restaurantes que ofrecen comida al estilo ibicenco : pescado fresco y arroces sobre todo. Además se las apañan entre ellos para casi cada noche tener alguna actuación de músicos o artistas en directo. Los tres restaurantes cuentan con terrazas fresquitas y a la sombra.

No es una playa para alguien que tenga problemas de rodillas o de espalda, la escalera se hace cuesta arriba. Por la misma razón no os la aconsejamos a  aquellos que tengáis movilidad reducida.

Hay un chiringuito abajo en la playa para que no tengas que subir a refrescarte o a comer algo.

Cuenta con sombrillas y parasoles.