Palacio Real de la Almudaina

El Palacio Real de la Almudaina se alza frente a la Catedral de Mallorca, creando la estampa más característica de Palma y una visita obligada en la ciudad. Originalmente, el palacio era el Alcázar Árabe de la ciudad y fue reconstruido en los primeros años del siglo XIV, tras la Reconquista Catalana. Aun así, los vestigios del alcázar original de los siglos XII y XII todavía se pueden apreciar en las formas y decoraciones del edificio. La reconstrucción se llevó a cabo bajo el mandato de Jaime II y fue la encargada de facilitar el desarrollo de la corte real de Mallorca. Fue sucesivamente la residencia de los reyes de Mallorca, los de Aragón y los de España, además que de distintos Vicerreyes y gobernadores. La estructura cuenta con dos espacios diferentes. La sala en la parte inferior recrea el estilo medieval a través de obras del siglo XV en adelante. La parte superior, es escenario de actos oficiales de la Familia Real y está decorada con objetos y mobiliario de otras cortes reales de los siglos XVII, XVIII y XIX.

Hoy en día, La Almudaina es la residencia de verano oficial del Rey de España, aunque en realidad se aloja junto al resto de la Familia Real en el Palacio de Marivent.