Iglesia de San Carlos de Peralta

Un claro ejemplo de nuestras iglesias fortificadas. Hay que decir que aquí en San Carlos se estableció después de la conquista catalana, junto con la de San Miguel,  una “caballería” . Un cuerpo de caballeros (una escuadra quizá) que se dedicaba a batir las montañas de Morna, San Vicente y San Juan donde había moros que se habían escondido del ataque. Si se conoce la zona o se conduce un poco por aquí, se entiende el porqué se establecieron aquí por su importancia para controlar esas montañas, y porqué se escondieron en esa zona también.

Del algarrobo que hay delante de la iglesia, hay incluso, un grabado de 1867 en el que ya aparece. Un testigo mudo de la historia de este pueblo y de nuestra isla.