Ermita de Betlem

Esta bonita ermita fue construida sobre las ruinas de la alquería musulmana de Binialgorfa. Entre el 1302 y 1344 la propiedad fue parte de la Dehesa de Ferrutx, una importante zona de caza de los reyes de Mallorca. En el año 1409, Joan Morei compró la propiedad y la utilizó para actividades de apicultura y producción de aceite. Con el paso del tiempo la finca terminó por ser abandonada, hasta el 1805 cuando fue ocupada por 5 ermitaños, quienes solo encontraron la antigua torre de defensa y el molino de aceite. A partir de las ruinas, los ermitaños reconstruyeron el edificio y convirtieron la antigua torre en una capilla. La ermita no se puede visitar en su interior, pero merece verla desde fuera y hacer alguna excursión por sus alrededores naturales.