Una de las cala más naturales (y bonitas) de la isla. Hay que caminar 20 minutos para llegar hasta ella, pero no te arrepentirás. Tiene arena fina, aguas azules y un entorno muy especial. Hay muchos caminos alrededor en los que darse un paseo o practicar deporte y donde te sentirás como un auténtico explorador entrando en todas las cuevas que encontrarás a tu paso.