Entre Punta Rasa y Es Caló den Trull y a tan sólo 5 km de Sant Francesc. El nudismo es una práctica habitual y aceptada en Cala Saona.
Flanqueada por dos acantilados se puede considerar todavía una playa virgen, todo y que tiene un Hotel a sus espaldas, queda lejos. Los dos chiringuitos que hay en la playa, uno en cada lado, no molestan para nada al bañista que quiere estar tranquilo tumbado en su pareo o en su hamaca.
Arena fina y blanca, con una gran duna a su espalda que atravesarás para bajar hasta la playa. Verás casetas varadero en el lado izquierdo, ahí suele ponerse gente para tomar el sol sin que le moleste la arena, si el pescador está en su caseta procura no meterte en medio ni molestar. Es una playa ideal para sacar las aletas y las gafas de bucear y explorar un ratito el fondo, no saques nada del mar que no te vayas a comer.
Las condiciones para el fondeo de embarcaciones son buenas. Abierta a los vientos de componente oeste-noroeste-norte, la profundidad disminuye suavemente, los mejores fondeos son frente a la playa a 100m. A 70 metros al oeste de Punta Rasa existen algunas rocas a una profundidad de dos metros.
De lo más bonito es sus acantilados de tierra y piedra roja, algo raro en nuestras costas. Si a esto le añades el color turquesa del mar y una buena luz, sacarás la cámara nada más llegar.
Hay un hotel y un restaurante en la parte de arriba, abajo un chiringuito a la derecha (mirando hacia el mar) y otro más pequeño de madera en el lado izquierdo, ideal para tomarse unas cañas.