La playa norte de San Antonio, justo detrás de un par de hoteles, aunque no afecte para nada su visión. La playa queda escondida en una baguada entre pinos.
Arena fina y dorada, una playa cerrada a vientos de todo tipo menos a los de poniente que suelen ser fuertes en invierno.
Una playa familiar frecuentada por gente de la isla y por familias tratando de escapar del calor y de la rutina, tratando de “romper” de alguna manera la jornada laboral. Algo que muchos de nosotros hacemos al medidía, nos referimos a aprovecharnos de vivir en una isla y calzarnos chanclas y bañador el rato que tenemos para comer, para darnos un chapuzón y refrescarnos. A algunos nos carga las pilas y a otros nos parece que es como si hubieses roto el día.
Lo dicho, un cambio de rutina 25 minutos de playa antes de volver a trabajar.