Cala Carbó tiene algo que a todo el mundo agrada, quizá la paz que aquí se respira, quizá cualquiera de los dos restaurantes, quizá el fondo de roca, quizá el ambiente, quizá la gente que viene aquí…pero una cosa es segura, muy famosa por su arena no es.
Es una cala pequeña hecha de guijarros, tráete las sandalias, que aquí te harán falta. Al igual que las aletas y las gafas de bucear, una cala chiquitita pero que tiene un encanto especial que a todo el mundo le gusta.
La carretera que te trae hasta aquí es espectacular, pero no te vamos a desvelar el porqué, simplemente acércate y descúbrelo.