LLegar a Ibiza por vía marítima es una experiencia inolvidable, con Dalt Vila (la ciudad vieja) a una banda y en la banda opuesta el faro de Botafoc.
Hasta no hace muchos años, estaba en un islote al que se llegaba por una carretera estrecha y donde había una playa ( sa platja des duros) a la que iba bastante gente a relajarse un ratito. Hoy ha crecido y aquí se ha construido la ampliación actual del Puerto.
Se dice que su nombre viene de la salva de honor que solían hacer antiguamente los barcos cuando salían del puerto, al parecer, y como despedida de las gentes del puerto, y sobre todo en honor a la iglesia que ahí se alberga. Como diciendo “deseános suerte”, a esa altura era cuando se decía “bota-li foc” ( dale mecha), la otra versión es que era con el bota-fuego ( bota-foc) con lo que se encendía la mecha de los cañones.