Hay pocos pueblos en nuestras islas que mantengan esa atmósfera de paz, ambiente de pueblo y a la vez, mezcla de culturas. Puedes ver alemanes o ingleses sentados a la mesa con abuelos ibicencos, hippies hablando con mujeres vestidas de payesa, payesas vendiendo su propio producto de sus huertos, payeses ofreciéndote vino hecho por ellos mismos en casa, música en directo, malabaristas…sencillamente, es bonito.